Cuando piensa usted en Dios como su Padre, ¿se queda su mente en blanco? – ¿se enoja o se siente ansioso? – ¿se siente usted distante? – ¿se quiere probar a sí mismo?. Los recuerdos dolorosos o los ejemplos de padres ineficientes pueden afectar la apreciación de lo que significa ser un hijo o una hija de Dios.
En este libro el autor presente a Dios como el padre celestial perfecto, una perspectiva esencial hacia una vida espiritual y emocional saludable.
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