El Temperamento, término que proviene del latín temperamentum: ‘medida’ y traducción al hebreo טֶמפֶּרָמֶנט (Biblia Mesíanica sefer davar). Es la manera natural con que un ser humano interactúa con el entorno, la combinación de las características que afectan subconscientemente el comportamiento del ser humano. Los temperamentos son genéticos y biológicos. Salomón, hombre sabio y comprensivo describe cuatro tipos de personas en Proverbios 30: 11 – 14. ‘La Biblia la Reina Valera en español’
11”Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice. 12Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia. 13Hay generación cuyos ojos son altivos y cuyos párpados están levantados en alto. 14Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres”.
En la antigüedad dos médicos griegos llamados, Hipócrates considerado el padre de la medicina moderna y Galeno de Pérgamo, llegaron a la conclusión que en las personas existía cuatro tipos de temperamentos básicos, dependiendo del humor que imperaba en el cuerpo de las personas.
Esos temperamentos son:
- Flemático:
Fortalezas: tranquilo, sosegado, plácido, fiable, objetivo, diplomático, eficiente, organizado, humorístico, práctico y buen amigo.
Debilidades: sin motivación, moroso, egoísta, mezquino, autoprotector, indeciso, temeroso, ansioso, terco y sin compromisos.
Con la ayuda de Dios, la persona de temperamento flemático debe:
Vencer el temor: “El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado”. Proverbios 29:25
Entender que no siempre las cosas saldrán como él las desea: “Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros”. Isaías 64:8
2 Timoteo 1.7. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
- Melancólico:
Fortalezas: talentoso, analítico, abnegado, industrioso, autodisciplinado, perfeccionista, teórico, reflexivo, sensible y fiable.
Debilidades: variable, egocéntrico, propenso a persecución, susceptible, vengativo, insociable, crítico y negativo.
Con la ayuda de Dios la persona de temperamento melancólico debe:
Perdonar y no guardar rencor: “Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová”. Levítico 19:18
No ser perfeccionista: “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque”. Eclesiastés 7:20
Gálatas 5.22-23. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
- Sanguíneo:
Fortalezas: expresivo, atento, cálido, comunicativo, entusiasta, amigable, extrovertido, compasivo, tierno y carismático. Debilidades: indisciplinado, emocionalmente inestable, improductivo, egocéntrico, exagerado, desorganizado y voluntad débil.
Con la ayuda de Dios la persona de temperamento sanguíneo debe:
Ser discreto y organizado: 7“La cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, 8Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento”. Proverbios 6:7-8
Ser sincero con sus amistades: “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano”. Proverbios 18:24
Santiago 1: 19-20. 19Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios
- Colérico:
Fortalezas: voluntad fuerte, independiente, practico, visionario, productivo, decidido, líder, caluroso, rápido y activo.
Debilidades: frio y no emocional, autosuficiente, impetuoso, dominante, rencoroso, violento, sarcástico, explosivo, irascible, cruel, impaciente, autoritario y no es analítico.
Con la ayuda de Dios la persona con temperamento colérico debe:
Obedecer al Espíritu Santo: “Y los que están lejos vendrán y ayudarán a edificar el templo de Jehová, y conoceréis que Jehová de los ejércitos me ha enviado a vosotros. Y esto sucederá si oyereis obedientes la voz de Jehová vuestro Dios” Zacarías 6:15
Ser sensible con las emociones de los demás: “Y finalmente, sed todos de un mismo corazón, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”. 1 Pedro 3:8
Ezequiel 11.19-20. Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, 20 para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.
Si ya te Identificaste con uno de los cuatro temperamentos o mezclas de estos, cada uno con fortalezas y riquezas, y formado de sus propias debilidades y riesgos, somete tu voluntad y emociones al Espíritu Santo, que Él obre en ti de la mejor manera. Lo que consideras que era una debilidad, hoy Dios y su Espíritu lo convertirán en una fortaleza. Permite que Dios al igual que a Pedro el sanguíneo, Pablo el colérico, Moisés el melancólico y Abraham el flemático, con una nueva y maravillosa perspectiva de una vida fructífera y llena del Espíritu Santo, también ¡Transforme Tú temperamento!
